domingo, 8 de enero de 2012

De vuelta en casa

Después de 5 meses y 25.000 kms recorridos por pistas y carreteras, el Defender ha sufrido pocos percances:

1. Constante pérdida de aceite del transfer. Como ya lo sabía antes de salir, llevé aceite para ir rellenando. En total ha perdido 6 litros en 25.000 kms.

2. Rotura de la correa del ventilador. No la revisé antes de salir. No llevé correas de repuesto. Gracias a tan poca previsión conocimos a Naser cerca de Isfahan, un mecánico muy amable que no paró de dar vueltas hasta localizar una correa nueva. Tuvimos que pasar una noche en Abadeh y descubrimos un hotel en el que disfrutamos de un desayuno tan abundante como exquisito.

3. Pinchazo en India. Una mañana apareció la rueda pinchada. Sospechosamente había un tipo con un carrito que arreglaba pinchazos a menos de 10 metros.

4. El agua del radiador (porque nadie me había dicho que le pusiera anticongelante) se congeló una noche que circulaba entre montañas, a 25 grados bajo cero. Por suerte no reventó nada importante y pude seguir el viaje un par de días más tarde.

5. Después de 5 meses, cuando me quedaban 25 kilómetros para llegar a casa, se encendió una lucecita que da mucho miedo, la de fallo motor, y el coche perdió potencia... Me aparté en el arcén y descubrí que el borne de la batería estaba flojo y no hacía buen contacto. Uf! Apretarlo y listo.

Así que ahora dedicaré algún fin de semana a realizar las mejoras que indiqué en la entrada anterior y a preparar alguna excursión para romper con la rutina de los meses que vienen por delante.